FERTILIZACIÓN PARA LA ÓPTIMA ADAPTACIÓN Y VIGOR DE PLÁNTULAS DE TOMATE (Lycopersicon esculentum Mill.) OBTENIDOS IN VITRO

Resumen

Para la producción comercial de tomate (Lycopersicon esculentum Mill.) es conocido que al fertilizar adecuadamente las plántulas se mejora, además de su establecimiento y posterior desarrollo en campo, la calidad y el rendimiento. El uso de vitroplántulas (plántulas obtenidos in vitro) en sistemas de producción de tomate, producidos en medios de cultivo y con alta humedad relativa, implica la adaptación simultánea a nuevas condiciones de nutrición, fotoperíodo natural y ambientes más secos; de esto depende el éxito del establecimiento del transplante. En este trabajo se estudió el efecto de la fertilización de vitroplántulas de Licopersicon esculentum Mill. Var. Daniela en su desarrollo. Las vitroplántulas obtenidas mediante organogénesis en tejidos foliares, cuando tuvieron aproximadamente 3 cm de longitud de tallo fueron transferidas a macetas con una mezcla 1:1 perlita-suelo. Desde el
trasplante y durante 25 días de aclimatación en el invernadero, éstas fueron irrigadas con la solución nutritiva de Steiner (1984) ajustada a los potenciales osmóticos: A) 0, B) -0.018, C) - 0.036, D) -0.054 y E)-0.072 MPa. Al final del periodo de adaptación, todas las plántulas sobrevivieron, aún las irrigadas sin fertilizante (condición A); pero, las plántulas fertilizadas con la solución C alcanzaron 25 % más longitud de tallo; con las soluciones D y E se incrementó 7 % el diámetro del tallo. Con la solución E aumentó 175 % el área foliar y 66 % la biomasa de la parte aérea, 53 % la biomasa total y 14 % el contenido de clorofila en hojas; las plántulas irrigadas con las soluciones B, C y D acumularon 36, 45 y 36 % más azúcares solubles totales, respectivamente, en comparación con las no fertilizadas.