CULTIVO DE SETAS ECTOMICORRIZAS COMESTIBLES EN JAPÓN
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Abstract
Japón es un país micofílico en donde se consumen centenares de especies de hongos comestibles silvestres, incluyendo especies ectomicorrízicas. A nivel mundial, el cultivo de los hongos comestibles ectomicorrízicos representa un reto de gran relevancia económica, ecológica y cultural. En el presente trabajo se presenta una revisión de los avances del cultivo de los hongos comestibles ectomicorrízicos desarrollados en Japón. Los mayores logros se han tenido en algunas especies de shimeji (Lyophyllum spp.), del matsutake (Tricholoma matsutake) y del hongo hipogeo denominado shoro (Rhizopogon roseolus). Además se han logrado algunos avances en especies de los géneros Astraeus, Cantharellus, Sarcodon, Suillus y Tuber. Algunas de estas últimas especies han recibido solo interés en Japón, porque poseen valor culinario exclusivamente en Asia oriental. El cultivo de L. shimeji, un hongo altamente valorado en la cultura japonesa ha sido posible en ausencia de plantas hospederas. El cultivo de matsutake, un hongo icónico de la cultura japonesa, ha recibido una gran atención debido a la dramática declinación de su producción natural en los bosques de Pinus densiflora a partir de la década de 1940 a la fecha en Japón. Los estudios han sido desarrollados tanto en condiciones de laboratorio, invernadero y campo y se han centrado en la aplicación de técnicas de manejo forestal, del establecimiento de plantaciones de árboles micorrizados y de la inoculación de árboles con micelio y con esporas. La clave para el cultivo exitoso de dichos hongos requiere de una mejor comprensión de los mecanismos fisiológicos, ecológicos, bioquímicos y genéticos involucrados en la relación simbiótica entre árboles y hongos, así como en el entendimiento de los factores bióticos y abióticos involucrados en la formación de basidiomas en condiciones de campo. Los avances metodológicos en estas áreas podrán permitir el establecimiento exitoso de plantaciones comerciales inoculadas con hongos nativos de Japón. Uno de los principales retos es la enorme diversidad nativa de especies de hongos ectomicorrízicos que existen de manera natural en dicho país, lo cual representa un factor de competencia para el éxito de plantaciones destinadas a producir hongos específicos. Sin embargo, dado el gran interés que existe en el país, esta área de investigación luce prometedora en las próximas décadas.