FLUJOS PRODUCTIVOS DETERMINAN LA ESTRUCTURA EPIDÉMICA DE LA MONILIASIS DEL CACAO EN EL SURESTE DE MÉXICO

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Magdiel Torres-de la Cruz
Gustavo Mora-Aguilera
Carlos F. Ortiz-García
Aracely de la Cruz-Pérez
J. Ángel Gaspar-Génico

Resumen

La producción de cacao (Theobroma cacao L.) en el sureste de México es afectada por la moniliasis (Moniliophthora roreri) con pérdidas superiores al 75 %. Actualmente se carece de estudios completos que analicen la relación inóculo-fructificación en la estructura epidémica para mejorar el control efectivo de la enfermedad. El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de condiciones climáticas y la implicación de diferentes flujos de fructificación en el incremento de intensidad epidémica durante un ciclo productivo en el estado de Tabasco y norte de Chiapas, México. En seis plantaciones, se etiquetaron 10,621 frutos de 8 a 10 cm, asociados a seis flujos de fructificación, durante el ciclo 2011-2012. Se evaluó la incidencia de la enfermedad. Las curvas de progreso de la incidencia acumulada del ciclo productivo total y las epidemias parciales por flujo de fructificación se ajustaron a modelos temporales. Adicionalmente, se estimó el área bajo la curva de progreso de enfermedad (ABCPE) y Yf. Se analizó la relación de la incidencia con la temperatura, humedad relativa y número de frutos. La enfermedad ocurrió durante 10 meses, con incidencia promedio de 75.8 %. La incidencia absoluta semanal se relacionó positivamente con el número de frutos (r = 0.55-0.82), número de horas/semana de temperatura en el intervalo de 20 a 26 °C (r = 0.41-0.87) y humedad relativa mayor a 60 % (r = 0.40-0.67). El ABCPE (14,132-8186), Yf (54.5-88.7 %) y tasas Weibull (0.003-0.005) de epidemias anuales indicaron epidemias policíclicas. El análisis epidémico parcial por flujos de fructificación evidenció tasas contrastantes (P = 0.05) entre una epidemia monocíclica (R2 = 0.92-0.99) del primer y segundo flujo, y epidemias policíclicas de flujos subsecuentes (R2 = 0.93-0.99), indicativo del efecto del inóculo primario, seguido de una combinación de éste con el inóculo secundario, con incrementos significativos a través del ciclo productivo. Los resultados sugieren que un control efectivo de la moniliasis debe considerar estas dos fuentes de inóculo, así como el empleo de alertas predictivas climáticas y la dinámica de fructificación subregional.

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Artículo Científico

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