CURVAS ESTACIONALES DE CRECIMIENTO DEL BALLICO PERENNE

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María Eugenia Velasco-Zebadúa
Alfonso Hernández-Garay
Víctor Arturo González-Hernández
Jorge Pérez-Pérez
Humberto Vaquera-Huerta

Resumen

Con el propósito de evaluar la estacionalidad del crecimiento del pasto ballico perenne (Lolium perenne L.) en la zona templada, se llevó acabo un estudio en una pradera irrigada en el Campo Experimental del Colegio de Postgraduados, Montecillo, Texcoco, México. Los tratamientos consistieron en cortes sucesivos a intervalos de siete días, durante un ciclo de crecimiento de ocho semanas distribuidos en un diseño completamente al azar con tres repeticiones, en las cuatro estaciones del año entre 1998 y 1999. Al inicio del estudio, se aplicó un corte de uniformización a 5 cm en 24 parcelas (3 x 3 m), y se cosecharon tres cuadros de 0.1 m2, a ras de suelo, para determinar el forraje residual. Posteriormente, cada semana se cosecharon en la misma forma tres parcelas diferentes. La acumulación de forraje, composición botánica y morfológica, relación hoja:tallo y hoja:no hoja, índice de área foliar (IAF) y tasa de crecimiento (TC) se analizaron por los procedimientos Mixed y GLM de SAS, para mediciones repetidas. La acumulación de materia seca y la TC aumentaron rápidamente después del corte de uniformización, hasta alcanzar un nivel de equilibrio conforme la cantidad de hojas verdes en la pradera llegó a un máximo. Primavera (1983 kg MS ha-1) superó en 16 % a Verano, 39 % a Otoño y 63 % a Invierno. El tiempo requerido para alcanzar el máximo rendimiento varió conforme a la estación del año, en el orden siguiente: primavera (4 semanas), verano (5), otoño e invierno (6). Una vez que la pradera alcanzó este punto, la tasa de crecimiento comenzó a declinar como consecuencia de un aumento progresivo en material muerto y tallos. Estos incrementos fueron más altos en primavera y más bajos en invierno. Los resultados de este estudio sugieren que el manejo del ballico perenne en el municipio de Texcoco, para obtener una máxima producción y utilización de forraje, debe realizarse cuando se ha alcanzado la mayor biomasa de hojas verdes, a 5, 6, 6 y 4 semanas en verano, otoño, invierno y primavera, respectivamente.

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Sección
Artículo Científico

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