RELACIONES ENTRE CARBOHIDRATOS DE RESERVA, AZÚCARES REDUCTORES, CRECIMIENTO Y FENOLOGIA DEL PITAYO DE QUERÉTARO [Stenocereus queretaroensis (Weber) Buxbaum]
Contenido principal del artículo
Resumen
El pitayo [Stenocereus queretaroensis (Weber) Buxbaum] es una especie frutal valiosa para la agricultura de subsistencia en las regiones semiáridas subtropicales de México, principalmente por su tolerancia a sequía. Estudios recientes han generado información sobre los mecanismos y estrategias que esta planta emplea para tolerar la sequía; sin embargo, no se ha considerado el papel que juegan los carbohidratos de reserva y solubles en los mecanismos y estrategias de dicha tolerancia. En este trabajo se examinó la variación estacional de carbohidratos en ramas de S. queretaroensis, y su relación con el desarrollo vegetativo y reproductivo de la planta y con las condiciones climáticas. Las mayores tasas de crecimiento primario en ramas de S. queretaroensis ocurrieron al final del otoño y no coincidió con el desarrollo de flores y frutos. Los carbohidratos de reserva almidón y mucílago alcanzaron su mayor contenido en ramas de S. queretaroensis en la segunda mitad del verano (67 a 265 µmol de glucosa eq. g-1 y 0.035 a 0.22 g g-1, respectivamente), y luego disminuyeron. En contraste, los azúcares reductores en ramas de S. queretaroensis permanecieron bajos (0.015 a 0.033 mg g-1) al empezar el verano, y se incrementaron notablemente (0.025 a 0.132 mg g-1) de agosto a octubre. Durante el otoño, el contenido de carbohidratos de reserva en ramas se redujo cuando ocurrió el crecimiento de las mismas y aumentó cuando el crecimiento cesó al inicio del invierno. Los patrones de variación estacional de carbohidratos de reserva y azúcares reductores registrados en ramas de S. queretaroensis revelaron su estrecha relación con las principales fases reproductivas y vegetativas. El almacenamiento de carbohidratos durante el verano en ramas de S. queretaroensis es esencial para el desarrollo y productividad de esta especie en ambientes semiáridos, debido a que el crecimiento vegetativo y reproductivo coinciden con la estación seca, que empieza al final del otoño y termina al empezar el verano.