Alejandro Espinosa-Calderón
1Campo Experimental Valle de México, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Texcoco, Estado de México, México
Margarita Tadeo-Robledo
Ingeniería Agrícola, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Universidad Nacional Autónoma de México (FESC-UNAM). Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Benjamín Zamudio-González
Campo Experimental Valle de México, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Texcoco, Estado de México, México
Juan Virgen-Vargas
Campo Experimental Valle de México, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Texcoco, Estado de México, México
Antonio Turrent-Fernández
Campo Experimental Valle de México, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Texcoco, Estado de México, México
Israel Rojas-Martínez
Campo Experimental Tlaxcala, INIFAP. Tlaxcala, Tlax.
Noel Gómez-Montiel
Campo Experimental Iguala, INIFAP. Guerrero, México
Mauro Sierra-Macías
Campo Experimental Cotaxtla, INIFAP. Medellín de Bravo, Veracruz
Consuelo López-López
Ingeniería Agrícola, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Universidad Nacional Autónoma de México (FESC-UNAM). Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Artemio Palafox-Caballero
Campo Experimental Cotaxtla, INIFAP. Medellín de Bravo, Veracruz
Gricelda Vázquez-Carrillo
Campo Experimental Valle de México, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). Texcoco, Estado de México, México
Flavio Rodríguez-Montalvo
Campo Experimental Cotaxtla, INIFAP. Medellín de Bravo, Veracruz
Enrique I. Canales-Islas
Ingeniería Agrícola, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Universidad Nacional Autónoma de México (FESC-UNAM). Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Job A. Zaragoza-Esparza
Ingeniería Agrícola, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Universidad Nacional Autónoma de México (FESC-UNAM). Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Beatriz Martínez-Yañez
Ingeniería Agrícola, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Universidad Nacional Autónoma de México (FESC-UNAM). Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Roberto Valdivia-Bernal
Universidad Autónoma de Nayarit. Tepic, Nayarit. México
Alma L. Cárdenas-Marcelo
Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca de Lerdo, México
Karina Y. Mora-García
Ingeniería Agrícola, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Universidad Nacional Autónoma de México (FESC-UNAM). Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Benjamín Martínez-Nuñez
Colegio de Postgraduados, Campus Montecillo, Texcoco, Estado de México, México
Abstract
En México cada año se importan 10 millones de toneladas de grano de maíz (Turrent, 2009), por lo que es urgente incrementar la producción y contar con variedades que presenten mayor productividad. En los Valles Altos de México, ubicados a más de 2200 msnm, en el año 2014 se cosecharon dos millones de hectáreas de maíz, obteniéndose un rendimiento promedio de 2.82 t ha-1 (Virgen-Vargas et al., 2016). Con la aplicación de recomendaciones tecnológicas y un mayor uso de variedades mejoradas se podrían elevar los rendimientos de maíz. En 300 mil hectáreas de Valles Altos, con humedad residual, punta de riego y buen temporal, donde el rendimiento promedio es de 3.5 t ha-1 de grano, se podrían sembrar híbridos que incrementarían el rendimiento a 6.0 t ha-1 (Tadeo-Robledo et al., 2016).